Desayuno. En este día, visitaremos la ciudad de Aswan con el Templo de Philae, dedicado a la diosa Isis, diosa del amor, que se encuentra en una isla a la que accederemos en lancha. Según la leyenda, cuando el rey Osiris fue asesinado por su hermano, quien esparció su cuerpo a lo largo de todo el país, su esposa Isis los recogió y se refugió en la Isla de Filae para reconstruirlo. Posteriormente, visitaremos la cantera con el Obelisco Inacabado, mole de granito de 40 metros de largo y más de 1.000 toneladas que compone uno de los misterios más importantes del mundo arqueológico; y más tarde la presa de Aswan, una de las mayores presas del mundo, que dió origen al lago Nasser que cuenta con una longitud de más de 500 km. En la tarde realizaremos un paseo en los típicos barcos de vela de la zona llamados falucas.Traslado al aeropuerto y salida en vuelo de línea regular hacía el Cairo. Llegada y traslado al hotel. Resto del día libre para disfrutar de esta ciudad, paseando por el barrio cosmopolita de Zamalek . Alojamiento. NOTA: A primera hora de la mañana aquellos pasajeros que lo deseen tendrán la posibilidad de realizar una excursión opcional en avión al Templo de Abu Simbel, mandado construir por Ramses II. Gracias al extraordinario rescate llevado a cabo por la UNESCO, los dos templos cavados en la roca se transportaron 65 metros más alto y a 210 metros de su localización original , para salvarlo de las aguas cuando se creó el Lago Nasser. Las cuatro colosales estatuas de 20 metros de altura, situadas dos a cada lado de la entrada del Gran Templo, están esculpidas directamente en la montaña y representan a Ramsés II en su trono, bajo estas gigantescas estatuas encontramos estatuas más pequeñas que representan a los enemigos conquistados nubios, hititaas y libios. El templo pequeño o templo de Hathor, lo construyó Ramsés II para su mujer Nefertari, también adornado con colosos a lo largo del frontal, tres a cada lado de la entrada que representan a Ramsés y su reina Nefertari, cuatro estatuas del rey y dos de la reina, con 10 metros de altura. Queda claro el prestigio de la reina con estas estatuas, ya que normalmente a la mujer se la representaba en una escala mucho menor que la del faraón, mientras que en Abu Simbel Nefertari está representada al mismo tamaño que Ramsés. Este Templo también es significativo porque es la segunda vez en la historia del antiguo Egipto que un gobernante dedica un templo a su esposa; el primero fue el faraón Akenatón, que gobernó de 1353-1336 a.C., que le dedicó un templo a su esposa Nefertiti. Si desea realizar la visita a los templos de Abu SImbel, debe indicarlo a su llegada a Egipto.